Hola amigos . Nos dicen que un letrado es un humano al que con mala suerte verás una vez en la vida, en caso contrario significaría que todo te ha ido de fábula.
Dicen que a un fontanero te lo vas a encontrar muchas veces en tu vida, lo mismo de la persona que te vende los cangrejos o las verduras y qué decir del pastelero que te trae los dulces a tu casa cada mañana, son oficios con los que vas a tener mucho trato, sin embargo a un abogado divorcista te lo encuentras con mala suerte una vez en tu existencia.
Y también a un abogado mercantil si te ha cobrado el banco dinero de más o de menos te lo puedes encontrar con mala suerte una vez en tu vida.
Esto es así porque no puede entenderse de otra forma
También hay gente o existen personas que se han casado varias veces y a éstos a lo mejor serán de los que podremos decir que ven más de una vez en su vida a un abogado divorcista.
También hay gente que tiene muy mala suerte con la cuestión bancaria de sus ahorros y éstos pueden ver a un abogado mercantil varias veces en su dilatada existencia con mal fario.
Así es en efcto la dilatada existencia de las cosas que pasan.
Pero también existe una parte del matrimonio que tiene más que ganar con un divorcio, para esa parte la llegada o el encuentro con un abogado divorcista será ungüento salvífico .
He de seguir hablando ahora, sin más:
Puedo hablar también de las personas en el planeta Tierra que hasta consiguen sacarle un dinero a los bancos--cosa única en el mundo--para éstos un abogado mercantil es sinónimo de la buena suerte.
Todo va en maneras y apariencias y en gustos y es posible que la venida del un abogado de derecho bancario implique cambios sin ruidos aunque no muy positivos en nuestras marcadas existencias y de la misma forma un abogado mercantil puede traer o llevar a muchos hacia el ansiado desagobio, aquel que sólo da nuestro sufridor bolsillo.
Sea cómo fuere la esencia de abogados mercantiles está sujeta a cambios que no podemos discernir en nuestra prólija vida y también las estaciones cambian y giran los satélites y todo no es fijo y nada permanece y el universo está siempre en movimiento, es una ley kibliónica.
Así llegará a nuestros días un abogado de divorcios o un abogado mercantil pero también llegarán maestros, ingenieros y prostitutas y también fogoneros y carboneros y desinsectadores, todo será para nuestro bien.





